La psoriasis es una enfermedad cutánea crónica no contagiosa que se distingue por ronchas rojas e inflamadas. Suele surgir entre los 10 y los 30 años, aunque puede aparecer a cualquier edad. Pese a que no tiene una cura definitiva, existen tratamientos que permiten contener su avance y mejorar el pronóstico. El uso de la tecarterapia Capenergy puede contener el avance de la enfermedad y mejorar su pronóstico, ya que ayuda a normalizar el proceso regenerador del cuerpo. Se trata de una terapia no invasiva que no tiene efectos colaterales hepáticos, como es el caso de los tratamientos actuales medicamentosos.
Capenergy ejerce un conjunto de efectos muy beneficiosos en las personas psoriásicas. El tratamiento de la psoriais con tecarterapia permite generar una energía a través de la piel que, desde dentro, ayuda a hidratar las placas psoriásicas y a normalizar el proceso regenerador de nuestro cuerpo. Este proceso se consigue mediante el suministro intensivo y localizado de oxígeno y nutrientes a las células cutáneas que, junto a un incremento controlado en su temperatura, renuevan homogéneamente el tejido enfermo. De esta manera, se favorece la desintoxicación del organismo a través de la expulsión forzada de las toxinas y la hiperoxigenación de los tejidos enfermos. La hipertermia también incide en el malestar o picazón que la psoriasis pudiera producir penetrando principios activos regeneradores que los disminuyen. Además, Capenergy induce un estado de sedación y relajación en el paciente que lo ayuda somáticamente en su recuperación de la enfermedad.
Los tiempos de tratamiento en los casos de psoriasis son difíciles de determinar, ya que están vinculados al nivel de agresividad de la psoriasis y a su extensión por el cuerpo. Gracias a que los equipos Capenergy son los más modernos del mercado (tecar evolution) e incluyen placas fijas y selectores de frecuencia que hacen que el tratamiento sea más eficaz, los resultados del tratamiento son objetivables ya dentro de las primeras cinco sesiones, aunque, en los casos más graves, pueden llegarse a precisar hasta 50 sesiones para dar el alta al paciente.

